21 de septiembre de 2010

Mitos y verdades

¡Bienvenidos a nuestro humilde blog!

Desde que llegamos a Francia, hace cosa de mes y medio, pensamos en abrir un blog contando las peculiaridades que encontramos como extranjeros, las cosas locas que nos suceden, y otras cosas tal vez no tan locas pero que tal vez le puedan resultar interesantes a alguien más que nuestros familiares directos :P

Pasado el pequeño preámbulo, comencemos.

En Argentina, o al menos en Buenos Aires, siempre se tuvo una idea un poco idealizada del Primer Mundo, pero especialmente del viejo continente. ¿Quién no escuchó al menos una vez a alguien decir "en Europa esto no pasa"? En este primer post, intentaré desmitificar algunas cosas que descubrí apenas llegué.

"En Europa los perros no cagan en la calle, y si lo hacen, sus respectivos dueños la levantan con una bolsita."


Totalmente falso. En mi experiencia, diría que en la vereda hay una cantidad de caca similar a la que uno encuentra en Buenos Aires. Creo que los dueños que la levantan son minoría.

"En Europa la gente es mucho más respetuosa de las normas de tránsito"


Hay una parte cierta y una parte falsa. Si bien es cierto que la gente (al menos acá en Lyon) en general maneja de una forma menos suicida que en Buenos Aires, está lejos de ser "bien". Los peatones y los ciclistas cruzan en rojo y por la mitad de cuadra. He visto muchos autos abollados, y la gente estaciona de cualquier forma en cualquier lado. Por otro lado, son mucho más respetuosos con los ciclistas: por ejemplo, si uno va en bicicleta por una calle muy angosta, no te cagan a bocinazos para que te corras, sino que van despacito atrás tuyo hasta que vos encuentres el momento para orillarte. Aparentemente es bastante difícil sacar el registro, ya que tengo un conocido que lo intentó ocho veces hasta que finalmente lo consiguió.

"En Europa las calles están en mucho mejor estado"


En general las calles están en buen estado, pero también hay bastantes pozos.

"En Europa están mucho mejor organizados"


¡Depende! Acá en Francia hay un nivel altísimo de burocracia. Para cualquier cosa que quieras hacer, tenés que llevar fotocopia de esto y lo otro, llenar un formulario, mandarlo por correo certificado, esperar la respuesta (por correo), firmar el segundo papel que te mandan por correo y llevarlo a una agencia, sacar número, y presentar todo por triplicado en la oficina del 4to piso. Después, a esperar dos meses la respuesta. Si recuerdan "la casa que vuelve loco" en Las doce pruebas de Astérix, ¡es una parodia de la burocracia francesa!